Generalmente creemos que las palabras Decoración e Interiorismo son sinónimas, sin embargo son actividades bien diferenciadas.
Empezaremos por la definición que nos da la RAE para cada una de ellas:
Decoración: Arte que estudia la combinación de elementos ornamentales y la acomodación del espacio interior.
Interiorismo: Arte de acondicionar y decorar los espacios interiores de la Arquitectura.
Como vemos, ambas disciplinas operan en un espacio interior y mientras que la decoración de interiores estudia la luz, como afecta esta a los espacios, las dimensiones, la disposición de los muebles, materiales, tejidos y otros elementos constituyentes del espacio para conseguir una apariencia estética determinada de dicho espacio y así generar un estilo concreto, el interiorismo se encarga de la modificación estructural y distribución del espacio, consiguiendo con ello crear un nuevo espacio.
La decoración se remonta históricamente a las primeras cavernas habitadas por el hombre cuando decoraban sus paredes con las pinturas rupestres. Desde entonces todas las culturas de las distintas épocas han desarrollado formas de decoración acordes a sus necesidades y gustos de la época.
Siempre ha habido un gusto por hacer de los hogares un lugar bello y cómodo pero antiguamente la decoración estaba ligada a las clases sociales altas pues estas tenían un estatus económico que les permitía tener un estilo de vida más sofisticado y refinado.
Así, por ejemplo, fue el Imperio Romano quien influyó claramente en el mundo de la decoración. Cubrieron las paredes de sus palacios y villas romanas con bellos frescos tanto con motivos geométricos como escenas mitológicas, mármoles o estucos. Los techos los decoraban con molduras o figuras y el suelo con hermosos mosaicos. Los muebles estaban tallados en madera y usaban jarrones, cuencos y platos para decorar sus estancias.
Afortunadamente, en la actualidad el arte de decorar está dirigido a todos nosotros, no solo a las clases sociales altas. Cualquiera puede hacer de su hogar un lugar más habitable donde respirar paz y tranquilidad simplemente añadiendo o cambiando ciertos elementos decorativos. Además ahora se hace necesario crear un ambiente más agradable dadas las circunstancias, impuestas por la pandemia, ya que vivimos más nuestros hogares, pasamos más horas en él e interiorizamos más.
Desde CASAS KUBERA vamos a hacer referencia a algunas de las últimas tendencias en decoración:
- Espacios Zen. Una tendencia que viene ya de años anteriores pero que se seguirá utilizando también los próximos. Es un estilo que conlleva simplicidad en el amueblamiento y elementos decorativos ya que ello favorece la relajación, la armonía y la comodidad.
- Materiales naturales. Con ello se consigue una mayor conexión entre la persona y la Naturaleza. Para ello utilizaremos la madera, la piedra, el lino, la terracota, las plantas y la luz natural que entra por nuestras ventanas. Este año se lleva más los muebles de madera en tonos más oscuros, lo cual nos lleva a un recuerdo del glamour retro.
- Colores neutros o naturales. Con ello volvemos a incidir en los espacios zen y jugaremos con los tonos en blanco y tonos acromáticos.
- Piezas artesanales. Salimos de lo estrictamente hecho en serie para poner en nuestras casas piezas hechas por personas que ejercen un oficio artesanal por lo tanto nos aportan más humanidad, sentimiento y personalidad.
- Espacios multiusos. Debido a lo vivido este último año hemos tenido que convertir espacios como la cocina, el comedor, el pasillo o algún dormitorio en oficina o en gimnasio, haciendo más funcionales dichas estancias.
Siempre viene bien adaptar un rincón de la casa para desconectar del teletrabajo, por lo tanto del teléfono y el ordenador y por supuesto también de la televisión.
Lo más importante es que nuestra casa esté decorada a nuestro gusto, dando nuestro toque personal, que trasmita nuestra personalidad y la de todos los que la habitan.