Existe una relación directa entre las patologías que puede tener una vivienda y su repercusión en la salud de sus ocupantes relacionado con la eficiencia energética.

Unas malas condiciones de habitabilidad pueden exponer a las personas a una serie de riesgos en la salud pues afecta a la calidad de vida y el bienestar.

Ya en el año 1982 la Organización Mundial de la Salud (OMS) normalizó el “Síndrome del Edificio Enfermo” refiriéndose al conjunto de sintomatologías y enfermedades originadas y estimuladas por la contaminación de los espacios cerrados.

Por otro lado, este mismo organismo define la vivienda saludable como “un refugio que sustenta un estado de bienestar físico, mental y social. La vivienda saludable proporciona un sentimiento de hogar, incluyendo el sentimiento de pertenencia, seguridad y privacidad”.

De esta manera podríamos decir que una vivienda saludable es un lugar confortable, seguro y armónico para vivir y convivir, donde las personas que integran la familia gocen de buena salud. Un espacio vital para el desarrollo de todos los miembros de la familia, donde se estrechan relaciones afectivas y se fortalece el núcleo familiar.

Algunas problemáticas sobre la salud causadas por “una casa enferma” están relacionadas con las temperaturas frías del invierno, las altas temperaturas del verano, problemas de humedades y hongos, bajos niveles de la calidad del aire y altos niveles de ruido.

En cuanto a la calidad del aire, numerosas ciudades, tanto españolas como europeas, superan los límites de calidad del aire exterior, lo cual repercute directamente sobre la calidad del aire interior de las viviendas.

En CASAS KUBERA somos conscientes de la importancia de habitar espacios saludables que ofrezcan confort y bienestar a las familias que las viven. Construimos viviendas que cumplen con los estándares de “casa saludable”.

Lamina antiradónEn lo relacionado con la calidad del aire, que es uno de los factores fundamentales de una casa sana, utilizamos, junto con nuestros aislamientos, barreras de vapor para mantener estables los niveles de humedad, mejorando de esta manera la calidad del aire pues habitar una casa en condiciones húmedas provoca enfermedades respiratorias como irritación, alergias, infecciones y asma.

Nuestros aislamientos (ver en “Memoria de Calidades” de nuestra página web) también reducen drásticamente el nivel de ruidos, evitando así trastornos relacionados con ello como son, entre otros, deterioro cognitivo, alteraciones del sueño, y tinnitus.

En España, un elevado porcentaje de viviendas tienen unos niveles bajos de eficiencia energética. Sin embargo nuestras casas tienen el más alto nivel de eficiencia energética no solo por nuestros aislamientos de fachada, techo y suelo sino también por las carpinterías exteriores pues las ventanas que instalamos poseen triple acristalamiento con doble cámara de aire y puertas de gran calidad.

También construimos viviendas Passivhaus, que entre otras ventajas aseguran una correcta ventilación constante y que poseen un recuperador de calor de doble flujo.

La iluminación en el interior de las casas es otro de los factores que juega un papel muy importante en nuestra salud ya que nos proporciona un mayor bienestar físico y psicológico, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico, por ello es fundamental dotar a las viviendas de una adecuada entrada de luz natural a todos los espacios interiores. A nosotros nos encantan las viviendas con grandes ventanales.

Otro punto muy importante a tener en cuenta es la entrada de gas radón en la vivienda. El radón es un gas incoloro, inodoro e insípido que se produce por la desintegración radiactiva del Uranio, elemento que está presente de forma natural en las rocas y suelos y en mayor medida en el granito. Es un gas que al ser respirado puede producir daños en el ADN celular y cáncer de pulmón. Como es más pesado que el aire tiende a concentrarse en espacios interiores.

En CASAS KUBERA, dependiendo del grado de radón que haya en el terreno donde vayamos a construir la vivienda, instalamos la cimentación con el sistema Caviti (ventilado) y si fuera necesario lo suplementamos con una membrana anti-radón, consistente en 2 capas de aluminio y dos capas de polietileno.