En Casas Kubera creemos que nuestras casas, tanto de estilo minimalista como de estilo rústico, si se diseñan y decoran aplicando los principios del Feng Shui, esto ayudará a los que habitan la vivienda a mejorar muchos aspectos de su vida.
El Feng Shui es un antiguo sistema chino que nos enseña a vivir en sintonía con las energías de la tierra, vista como ser vivo. Es un conjunto de técnicas y un cuerpo de conocimientos que pueden estudiarse y luego aplicarse sistemáticamente al espacio personal y al ambiente en que uno vive.
Si esa aplicación se hace de forma correcta y se dispone la casa (también el lugar de trabajo) siguiendo los principios de armonía y equilibrio del Feng Shui, esto aportará una mejoría en nuestras relaciones personales, salud y fortuna.
Todos podemos aprender el Feng Shui pues no es difícil ni en el aspecto teórico ni en su posterior aplicación. No es una disciplina ni espiritual ni religiosa, no requiere una fe intensa, ni la posesión de facultades extrasensoriales. Es simplemente un método, una técnica, un conjunto completo de normas que reflejan la concepción china del Universo. Según las definiciones de esta, hay en el medio natural una fuerza vital o energía (Chi) que puede ser favorable y prometedora o puede ser desfavorable e incluso peligrosa.
El Feng Shui nos enseña cómo ordenar nuestro espacio personal de manera que capte la multitud de energías beneficiosas que circulan abundantemente en el entorno. También recomienda evitar estructuras y disposiciones que puedan alterar esa energía beneficiosa.
El estilo que más ayuda para la aplicación de este conjunto de técnicas es el estilo minimalista ya que los espacios prescinden de elementos innecesarios, sin ornamentación y los espacios en sí están diseñados para que la energía (Chi) pase más fácilmente.
Otro concepto fundamental del Feng Shui es el equilibrio Yin/Yang que son las dos polaridades de la energía o Chi. Yang es lo activo, luminoso y expuesto, por tanto las zonas más Yang de la casa son la entrada, la cocina y el salón. Yin es lo pasivo, reposado y oscuro y esto es lo más indicado para los dormitorios y baños. Es importante lograr en tu casa y en tu vida un equilibrio entre ambas polaridades Yin/Yang, entre prosperidad y salud.
Los cinco elementos son otro de los pilares de este arte de armonizar: el fuego, el agua, la tierra, la madera y el metal. Y para activar estos cinco elementos en la casa lo podemos hacer mediante la colocación de ciertos objetos y también en la aplicación de los colores.
Así, el elemento fuego, que podemos materializar con una chimenea es ideal instalarla al Sur y si conseguimos activar esta energía nos ofrecerá triunfos en la vida pública, el reconocimiento de los demás.
El agua es la energía de la riqueza y bien canalizada aporta prosperidad, por lo tanto colocando un motivo de agua al Norte la activará adecuadamente.
La tierra es la energía que nos vincula al suelo, las raíces y si estamos en contacto con ella tendremos armonía y gran felicidad en la familia. Un buen símbolo de la tierra es un globo terráqueo y este elemento lo activamos en el sudoeste , nordeste y el centro.
La madera es una energía que aporta crecimiento, expansión y progreso. Son de madera los rumbos este y sudeste. Sus energías traen la suerte del éxito material. La madera es el único elemento que tiene vida propia y es muy beneficiosa para las familias. Un tronco de árbol puede representar la madera.
El metal es una energía que aporta la suerte de las gentes influyentes y dispuestas a ayudar. El metal es el elemento del oeste y el noroeste. Cuando logramos conectarnos con esta energía se nos promete mucho poder y gran influencia en nuestra vida. Si deseamos activar este tipo de suerte colocaremos una campanilla dorada en el ángulo noroeste de nuestra casa.