En estas fechas en las que nos encontramos, con el frío llamando a nuestras puertas, nos complace hablar hoy del sistema de calefacción que cuenta con cada vez más adeptos y que en CASAS KUBERA instalamos en casi todas nuestras viviendas de hormigón: el suelo radiante.
La calefacción por suelo radiante funciona repartiendo agua caliente por un circuito de tuberías situado bajo el pavimento del suelo, lo que provoca que el calor se irradie desde el suelo. El suelo radiante por agua es el sistema de calefacción que nosotros recomendamos, pero no solo nosotros, también lo hace la OMS (Organización Mundial de la Salud).
Es un sistema de calefacción que debe su nombre a que transmite la energía por radiación sobre el cuerpo, sin tener que calentar o enfriar el aire de las habitaciones, ya que reparte el calor uniformemente en toda la superficie y por lo tanto es la forma más saludable de disfrutar de una temperatura de confort. Tendremos los pies calientes y la cabeza fresca y además el sistema aprovecha la tendencia del calor a subir.
Es limpio, ecológico, muy confortable y sano. Hace algún tiempo corría el bulo de que este sistema era perjudicial para la salud porque provocaba varices al caminar descalzo por el suelo pero esto es absolutamente falso ya que la temperatura del suelo oscila entre los 23º C y los 25º C y solo podría entrañar cierto riesgo si el pavimento alcanzara temperaturas muy altas, algo que la normativa de instalaciones térmicas prohíbe ya que no se pueden superar los 29ºC.
Tengamos en cuenta que el suelo radiante utiliza agua a una temperatura de entre 35º C y 45º C, y por ello el suelo solo puede alcanzar como máximo los 29º C mientras que una instalación de calefacción con radiadores tradicionales utiliza agua a una temperatura superior a 70º C.
Al utilizar agua a baja temperatura lo convierte en un sistema sostenible llegando a ahorrar entre del 25% al 30% con respecto a un sistema de calefacción tradicional pero si además su funcionamiento va unido a la aerotermia o a un sistema de placas solares entonces estaremos hablando de que tendríamos un 100% de energía renovable.
Una de las ventajas de tener un suelo a una buena temperatura es que evita el movimiento del polvo y de los ácaros en el ambiente, y al no producirse corrientes de aire también evita el resecamiento de las mucosas nasales. Tampoco habrá condensaciones y por ello la aparición de moho.
Otras ventajas son:
- El suelo radiante tiene un rendimiento muy elevado ya que las tuberías por las que circula el agua al ser muy finas, de entre 6 y 10 mm, el caudal de agua que circula por ellas es también pequeño y por lo tanto la energía que hace falta para calentarla es muy baja.
- Bajo consumo. Como ya hemos comentado, al trabajar la instalación a bajas temperaturas se logra una reducción importante de consumo energético. Además generalmente se utiliza para su funcionamiento fuentes de energía renovable.
- Nos permite tener más espacio en la vivienda y menos problemas para decorar la casa al ir instalado bajo el pavimento y no necesitar radiadores.
- El pavimento bajo el que se utiliza puede ser de diferentes tipos: madera, porcelánico, de piedra, etc.
- Crea un espacio seguro para los niños al no tener elementos con los que se puedan quemar.
- No requiere mantenimiento.
- Mantiene la humedad en la habitación a niveles saludables.
- Permite la opción de ser también un suelo refrescante al hacer circular por las tuberías agua fría.